viernes, 18 de noviembre de 2011

La indolencia puede envilecer.



La capital cubana adolece de las debidas señalizaciones en zonas no tan céntricas, pero que siempre contaron con las mismas. Un chofer que no acostumbre a transitar por una zona dada, no solo debe ser cuidadoso, sino que debe estar al tanto de imprevistos, que pueden ser fatales.
Los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte en el país, y la primera causa de muerte e invalidez para niños y adolescentes. Ante tan lamentable estadística se celebró en reciente fecha un encuentro entre organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, para debatir cómo disminuir los accidentes de tránsito donde quedan involucrados los más jóvenes de la sociedad.
Según puntualizaron a la reportera del Noticiero Nacional de Televisión, Niurka Dámaris, funcionarios de organizaciones foráneas, es mucho mejor que estas experiencias sean comentadas entre niños, o entre adolescentes, sin la acción directa de los adultos, pues así ellos están más atentos a reflexionar de manera positiva, ante tema tan delicado.
Por tanto, se establecerá como norma la impartición de talleres de prevención en los diferentes niveles de enseñanza pues se calcula que la muerte de un niño o adolescente, o la lesión grave con o sin secuela futura, por accidente de tránsito, ocurre en la Isla cada una hora, expresó una funcionaria cubana a la periodista.
En estos casos hay que tener en cuenta que los niños que viven en zonas donde las aceras son estrechas van en ocasiones, de espaldas al tránsito y por las calles. Otra negligencia es que los niños, sobre todo los varones juegan distintos deportes en plena calle y olvidan que pueden ser atropellados por un vehículo. En estos casos, el papel preventivo debe corresponder a padres y vecinos.
Otra realidad está dada por la poca divulgación e importancia que se le dan a estos hechos. Un programa sobre el tránsito, de escasos minutos y de frecuencia semanal, no es suficiente si éste no muestra los accidentes ocurridos en la semana, y no entrevista a personas o familiares afectados por las accidentalidades, sujetas a negligencias como la indisciplina vial, causante de más de 5400 accidentes de tránsito en el primer semestre del año en curso. La Comisión Nacional de Seguridad Vial atribuyó, que la mayoría de los mismos estuvo relacionada con indisciplinas de los conductores.
En este período hubo 320 fallecidos, y en este indicador amentaron las provincias Camagüey, Guantánamo, La Habana y Mayabeque. El total de lesionados creció a 3 785, con 39 fallecidos los cuales perdieron la vida en percances masivos y 342 sufrieron lesiones. El horario de más eventualidad es el comprendido entre las 15:00 y las 18:00 horas.
No es justificación exponer, en la nota aparecida en el diario Juventud Rebelde del miércoles 17 de agosto del 2011 que “en América Latina, Cuba registra la más baja tasa de muertes en tales circunstancias” y que tiene una tendencia a disminuir, porque de agosto a noviembre han ocurrido lamentables accidentes.
No se concibe tampoco que estas noticias tan importantes para la población sean publicadas en espacios que no contemplen la primera plana del diario donde aparecen noticias menos importantes, casi todas de corte político. Cuando son de gran magnitud, se dicen hasta por el Noticiero televisivo pero después no hay un seguimiento de si los heridos se salvaron o no, de qué medida judicial se tomó con el o los infractores.
Por eso, aunque apareció en la página 3 del diario Granma del jueves 3 de noviembre, muchos lectores se asombraron de constatar que el Ministerio del Transporte (MITRANS) hiciera una Nota Informativa con fecha 2 de noviembre en la cual explicaba que, ese mismo día, a las 8 y 10 horas, el tren de carga No 59, de 20 vagones, que iba hacia la provincia de Pinar del Río, chocó de frente con el tren de viajeros No 202, que hacía su itinerario entre las provincias de Artemisa y La Habana con 110 pasajeros.
Debido al choque fueron lesionados 30 pasajeros y 3 tripulantes, los que recibieron de inmediato asistencia médica en distintos hospitales de La Habana. En el momento de la publicación de la Nota había 3 personas graves, con peligro para sus vidas. (No se supo más nada al respecto).
Los tripulantes del tren de carga fueron los infractores, y por tal motivo el conductor Boris Noa, el maquinista Pedro Marín, el auxiliar de maquinista Manuel García y el auxiliar de conductor Yovany Fonte se encontraban detenidos y a disposición de los órganos de instrucción, sin excluir las medidas administrativas que se tomarían con los irresponsables, ampliaba la Nota del MITRANS, que destacaba además, la creación que para el efecto se había creado, formada por especialistas del Órgano de Seguridad Ferroviaria del MITRANS, con vistas a esclarecer este accidente.
“Al amanecer del martes (primero de noviembre) hubo tremendo choque en Boyeros. Yo iba en mi carro para Santiago de las Vegas y tuvimos que conducir por la senda contraria, un buen tramo porque un camión grande impactó por detrás a un carro y este a otro, hasta llegar a 4 o 5 carros chocados. Yo no oí nada de ese accidente, y fue grande”-relata un habanero que reconoce la alta indisciplina vial que se observa en la capital, a cualquier hora.
Una anciana, se queda atónita en medio de la Calle San Lázaro, de gran afluencia de tráfico; por una senda viene una moto conducida a toda velocidad por un joven por la otra, dos carros de alquiler hacen competencia por conseguir futuros pasajeros. El policía no presta importancia a la indisciplina vial, ni auxilia a la señora, él está más atento en que venden o revenden un grupo de ancianos. Se acerca el fin de año, y comienzan días festivos, la prevención para lograr una correcta disciplina vial debe comenzar por quienes están capacitados para imponer la misma.

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