viernes, 6 de julio de 2012

Solo contar o controlar.

Entre el 15 y el 24 de septiembre se llevará a cabo el Censo de Población y Viviendas que permitirá saber la cifra exacta del total de habitantes en cada área de la Isla, sus edades y sexo.


No solo se divulga el Censo para que la población tenga conocimiento de cuándo y qué persigue el mismo, sino que se capacita a cientos de cubanos para que realicen esta labor, la cual está relacionada también con investigaciones estadísticas, cuyos resultados serán beneficiosos.

Será el momento de que quienes han quedado sin trabajo aseguren por unos días comida, merienda y algún dinero que llevar a sus casas. El Censo para nada resolverá los miles de problemas que sufren los cubanos a diario.

Así se conocerán otros detalles como el nivel educacional, quienes trabajan o no, y otros indicadores de índole económicos. Esta investigación estadística queda clasificada como un censo de jure o de Derecho, o sea que cada persona resultará empadronada, así sea su lugar de residencia, esté o no presente.

No habrá que mostrar pruebas documentales, ni verificaciones o inspecciones. Se quiere que la población coopere con toda veracidad. El pueblo cubano está acostumbrado en décadas a ser controlado, manipulado y hasta chantajeado por eso no siempre podrán ser tan fidedignos los datos que serán expuestos.

En la capital donde existe una población flotante descomunal no será muy afortunado mencionar quien convive de manera ilegal en la provincia, mucho menos cómo logran hacerlo.

En la actualidad han aparecido flexibilidades como las de la vivienda. Por diversos motivos hay quienes no tienen donde vivir, mientras otros tienen más de un domicilio, estas viviendas son alquiladas en el mejor de los casos, o vendidas ahora que hay autorizaciones estatales.

Pero el trasfondo es saber más sobre asuntos que se les han ido de la mano y procuran entradas para respetara algunos, dejando fuera al gobierno controlador. Para qué se hará este nuevo censo lo sabrán los cubanos con el pasar del tiempo, nada bueno estará detrás de tanto paternalismo y acercamiento jovial.



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