viernes, 16 de marzo de 2012

Afectaciones con el cemento.

“El cemento es fundamental para cualquier arreglo de la casa, en la tienda está muy caro, en pesos es difícil encontrarlo, necesitas un saco pero los que están delante de ti en la cola (fila) se llevan varios y no alcanzas, es triste ver como la casa te va cayendo encima, sin poder hacer nada”- argumenta un residente de La Habana Vieja.

“ Aquí le han levantado la casa a los que la perdieron cuando los ciclones(2008) pero el que la tenia regular se quedó con ella así y es muy difícil conseguir los materiales, traerlos y conseguir quien te haga el reparo”- expresa una campesina de Pinar del Río.

Los problemas habitacionales en Cuba no tienen para cuando acabar. Lo mismo en el centro de la capital, que en las capitales de provincia, que en medio del campo, los cubanos se quejan de cómo tienen sus casas. Durante más de cinco décadas el gobierno ha hecho muy poco por mantener edificaciones que fueron fuertes y colapsaron o están a punto de hacerlo; y los bateyes y residenciales construidos no han podido satisfacer la alta demanda que constituye tener un apartamento o una casa en la Isla.

Aún quedan los conocidos solares donde grupos de familias viven hacinadas y, sin la debida orientación arquitectónica convierten viejas habitaciones en pequeños apartamentos con baño y cocina incluidos, que provocan, con el tiempo, contratiempos e inseguridad a sus habitantes. Muy pocas han sido las brigadas que han remozado estas cuarterías que debían haber desaparecido desde hace muchos años.

Ante tantas carencias de los materiales más necesarios para resolver en parte, o por completo esta situación alarmante queda el asombro ante el artículo publicado el 5 de marzo en el periódico Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el que se relata lo que ocurre con el cemento en la fábrica Carlos Marx en la provincia de Cienfuegos.


El periodista Ramón Barreras expuso la explicación de Leonel Colina, secretario general del buró sindical de esta fábrica “… con las producciones para la exportación (cemento y clinker) no existe problema alguno, pero las destinadas al consumo nacional permanecen “congeladas”, en buena medida, por déficit de extracción y venta.

Esta congelación denota como la indolencia y el centralismo provoca afectaciones, no solo en la producción y en los ingresos, sino en el salario de los trabajadores.

Esta inexplicable situación sucede desde el año 2011 y fue uno de los temas tratados en el balance anual de la CTC en Cienfuegos. El dirigente Lázaro Villalpando señaló que el motivo del atraso en el traslado del cemento de importación y su abarrotamiento en los almacenes está dado por la decisión de que solo 2 empresas estén a cargo del traslado de esta mercancía. “En estos momentos-explicó-no es posible descargar un barco si llega con productos ensacados, porque no hay donde ponerlos”.

En fechas anteriores las empresas se encargaban del traslado del cemento, pero en la actualidad esta función quedó centralizada, así sin más, los que conocen de la actividad no se buscan problemas, siguen con todos los privilegios ganados por dirigir esta rama de la economía y si no se logran resultados productivos, o no se satisface la demanda de los necesitados, o ganan menos los obreros, a ellos no les interesa.

Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y secretario general de la CTC fue cuestionado sobre este tema, y admitió que “los inventarios en exceso son un problema serio de la economía, pues las producciones terminadas no se venden y quedan acumuladas, sin circulación, en detrimento de los ingresos, los salarios y el propio desarrollo del país”, y entre sus sugerencias dijo que se debía analizar “con profundidad y prontitud” este asunto. Más adelante expresó que “…hay que cumplir con los trabajadores”.

No se sabe de qué manera se cumplirá con los que no tratan de arreglar el mundo con arengas y frases preelaboradas y, si tratan con su esfuerzo diario de dar su aporte a la economía nacional y por tanto, ver una reciprocidad por parte de quienes deben estar al tanto de la atención que necesitan como trabajadores que, no solo incluye sus ropas, medios de protección y alimentación, sino el salario con el cual pueden subsistir junto a sus familias.

Los necesitados del cemento esperan por una solución viable al respecto, los trabajadores de esta fábrica cienfueguera y quienes están relacionados con otras actividades afines a ellos, esperan también un respeto hacia su labor y esfuerzo, por parte de quienes los dirigen; por lo que se espera también que la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura No 37, responsable de la extracción del cemento de la Carlos Marx no vuelva a ser este año, una de las responsables de que se incremente la cifra de obreros interruptos, hoy 128, y de que otros, pierdan el derecho a cobrar sus salarios, como sucede a 79 de ellos a partir de este mes de marzo.



FUENTE.

¿Cemento congelado? Por Ramón Barreras Ferrán.
Periódico Trabajadores lunes 5 de marzo de 2012.

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